Entre estos casos está el de Marisol, una adolescente que quedó embarazada como resultado de una violación. Siguió todo el procedimiento que dicta la ley de Morelos: denunció el crimen y solicitó acceso al aborto. El Ministerio Público la refirió al hospital para acceder al servicio legal y seguro. Sin embargo, el hospital la mantuvo esperando, sin darle información durante dos semanas, mientras el comité de bioética discutía su caso y, finalmente, decidió no realizar el aborto.

Casos como el de Marisol y de las otras niñas revelan la hipocresía del Estado en relación a la violencia sexual y el acceso al aborto legal. Por un lado, buscan que las mujeres denuncien y por otro, dejan la decisión final de realizar el procedimiento a servidores públicos que no son objetivos y anteponen sus creencias personales al cumplimiento de la ley.

Cuando la Suprema Corte decida sobre estos cuatro casos de aborto, será relevante para el acceso a este servicio en todo el país.

Estos triunfos en las cortes suponen cambios inmediatos para las mujeres y son de suma relevancia pues abonan a la visibilización y al impulso que GIRE ha dado a este tema en los años recientes. El primer triunfo fue en agosto y le siguieron dos sentencias favorables pocas semanas después. Uno de estos casos es particularmente importante porque garantizó el acceso a servicios de salud para la mujer y para su recién nacido, quien sufrió daño neurológico y requiere de terapia permanente.

Presentar una demanda de amparo en contra del hospital donde ocurrieron los hechos genera resultados inmediatos para las mujeres que en ese momento requieren de atención médica relacionada con el embarazo, pues las sentencias en estos casos obligan al hospital a cumplir en un lapso de tres días con lo que ordene el o la juez.

La hija de Cecilia sobrevivió, pero tuvo que someterse a cuatro cirugías en menos de un mes. Cuando la dieron de alta y se la entregaron a su padre, la niña sangraba por la nariz y la boca. Más tarde, Sergio se enteró de que el cirujano había perforado el intestino y el colon de la bebé, quien murió al poco tiempo.

GIRE ha acompañado a Sergio desde 2014. Sin embargo, fue hasta este año que logramos dar un paso hacia la justicia. Si bien la muerte de Cecilia y de su hija es irreparable, es posible una indemnización económica para Sergio y la familia de Cecilia como reconocimiento de las violaciones a sus derechos humanos. GIRE propuso una suma basada en los más altos estándares internacionales de derechos humanos, y, por primera vez, fue aceptada sin negociaciones. Seguimos presionando a las autoridades para que adopten las medidas de no repetición, de modo que casos como éste no vuelvan a suceder.

En GIRE trabajamos sin parar en la exigencia de justicia para las mujeres y sus familias.

Contrató tres abogados diferentes que no pudieron ayudarlo. Luego conoció a GIRE que decidió acompañar su caso con una estrategia integral. Se presentó un escrito denunciando al gobierno local por desaparición forzada del recién nacido. Tres semanas más tarde, Michael recuperó a su hijo, obtuvieron los documentos de identidad del niño y pudieron volver a Nueva York.

En el otro extremo se encuentra Laura, quien decidió subrogar su vientre para poder pagar el tratamiento de su esposo enfermo de cáncer. Fue a través de una agencia en Tabasco que entró en contacto con Eduardo, un residente de Estados Unidos, y gestó para él un bebé que nació en 2015. Pero cuando descubrieron que el niño tenía graves problemas de salud, Eduardo lo abandonó. Ante la acción de Eduardo, Laura y su esposo decidieron cuidar del niño y registrarlo como si fuera suyo. A mediados de 2017, Eduardo volvió a Tabasco y se robó al pequeño. GIRE tomó el caso para defender a Laura y en octubre de 2017 logró que el niño volviera a salvo con quienes son su padre y madre ante la ley.

Estos casos reflejan la complejidad del tema de gestación subrogada y revelan la necesidad de una legislación adecuada, que sea clara y proteja a los padres intencionales, a las mujeres gestantes y a los niños que nacen a partir de estos contratos.

GIRE participa activamente en el debate, publicamos el primer informe sobre el tema.

Y hemos insistido en que la gestación subrogada se regule adecuadamente en vez de prohibirse, pues sólo provocaría que los tratos se realicen clandestinamente y que ninguna de las partes quede protegida por ley.

GIRE ahonda en la investigación de temas de justicia reproductiva y encuentra nuevos ángulos para un mejor entendimiento de la realidad de las mujeres. Así, GIRE trae el tema a la mesa de debate, replanteando la forma en que las personas equilibran su vida laboral con la personal, al evaluar la forma en que el trabajo afecta la calidad de vida, el proyecto personal y la vida familiar tanto de empleados como de empleadores.

A partir de su publicación, varias organizaciones civiles, fundaciones internacionales, instituciones gubernamentales y empresas se han acercado a GIRE para asesorarse sobre la implementación de políticas internas con perspectiva de género. GIRE continúa trabajando para que las instituciones gubernamentales implementen mejores normas que afecten de forma positiva tanto al sector público como al privado.